Después de nuestro revitalizante desayuno, nos dirigimos paseando a Dublinia, un museo interactivo sobre la historia de la ciudad. Los alumnos disfrazados de vikingos, caballeros de la Edad Media... aprendieron sobre la vida en esas épocas, interactuando con los elementos que les presentaba el museo por medio de la lectura de carteles informativos, videos, audiciones y maquetas. Salimos encantados y nos regalamos unos delicatessen que nos encontramos en los jardines del museo. Uhmmm! Delicioso.
Seguimos paseando, aprovechando el buen tiempo que nos acompaña, hasta la fábrica de cerveza Guiness. Tranquilidad, los chicos no probaron el alcohol. El camino de vuelta lo hicimos en unas pintorescas calesas tiradas por caballos, a través de las calles más céntricas de Dublín. Fue muy emocionante.
A continuación visitamos el Trinity College y almorzamos en los alrededores, para posteriormente, acercarnos al Museo Nacional de Irlanda, concretamente la salas de Historia Natural. Cientos de animales disecados, de todos los tamaños y especies.
Aprovechamos unas horitas para descansar en el hotel y salimos a cenar y dar un paseo nocturno por las zonas más entretenidas de la ciudad. SEE YOU TOMORROW!
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